Ambrosia
Pelaez oyó el timbre de la puerta mientras se vestía. Había hecho la casa, como
todos los días y se disponía a ir a hacer la compra. Al oír el timbre se puso
la bata y salio de la habitación
-Buenos
días señora. Fontanero. Vengo a desatascar la fregadera.
A
Brosi, como le gustaba oírse nombrar, casi le da la risa al ver a aquel tipo.
Era pequeñito, tanto que el maletín que llevaba abultaba más que él.
-Aquí
la fregadera soy yo….viene a desatascarme a mi?
Le
gustaba provocar, era una señora de un metro setenta, de mediana edad y entrada
en carnes, y al ver al bajito (los bajitos eran su debilidad) no pudo
aguantarse las ganas de divertirse un poco.
-Lo
que usted disponga señora, pa eso estamos. Usted pida no más.
_Anda
coño, un alpino, ¿usted sabe lo que quiere decir “desatascarme a mi”?
-Andino
señora, si, señora, usted quiere follar conmigo…
.-La
leche con el enano, si me ha entendido y todo, vaya vaya…bueno y qué te parece
la cosa?
-Ya
puestos, prefiero desatascarla a usted señora, y perdón por la confianza.
Brosi
se lo estaba pasando bomba, era muy bromista y por supuesto, no pensaba dejarse
desatascar por nadie que no fuera su marido, pero el enano le hacia gracia….
-Bueno,
vayamos por partes, primero un cafelito, no vamos a ir al grano así de sopetón,
no te parece? Por cierto, ¿Cómo te llamas?
-Eugenio
Evaristo Eladio Ezequiel señora, pa servir a dios y a usted.
-A
dios no se, a mi ya veremos. Vaya nombrecito, cuando dices las iniciales
creerán que eres tartamudo…E E E E.. y de apellido?
-Echaguirre Elosua señora
-
joodeer, menudo hijoputa tu padre…
-No
se meta con mi padre señora, si no es molestia.
-Perdona
hijo, era por el nombre, en fin, el café como lo quieres?
-Con
un bocadillo de mortadela señora, si no es molestia, es que no he desayunao.
-Nada
hijo, te va a hacer falta para vértelas conmigo.
-Yo
soy fuerte señora, no se crea, canijo pero fuerte.
Brosi
le puso el bocadillo y el café con leche y antes de ponerse ella un café, el
bocadillo había desaparecido.
-Señora,
ya he acabado, le importa que me duche, si no es molestia, es que yo soy muy
limpio pa lo mío
-Claro
claro, por cierto, antes de nada una preguntita…ejem, lo de dentro es tan
chiquito como tu?
-No
señora, no se preocupe…
Ambrosia se estaba quedando estupefacta con el
desparpajo del bajito. “Este se va a enterar”
-Bueno,
cuatro Es, yo te espero en la cama, que ya estoy duchadita y todo.
-
Okey señora, no mas cinco minutos y vuelvo.
A
los cinco minutos aparece el bajito liadito en una toalla y echando humo por
todo el cuerpo.
-Hijo,
que es ese humo?
-Es
que me gusta el agua muy caliente señora, nunca la mezclo con la fría.
-Madre
de dios, milagro que no te has cocido, en fin, para gustos…
-Los
colores señora. Me meto en la cama?
-Primero
deja que te vea, a ver, la toalla fuera.
-Si
señora
El
bajito se quita la toalla y ante los desorbitados ojos de Brosi apareció la
cosa más grande y gruesa que había visto en su vida
…
-Virgen
Santísima!, de donde has sacado eso?
-De
la maleta señora, no me cabe en los
pantalones. Me la pongo pa hacer pis y pa follar, por lo demás es una molestia.
Bueno, usted ya me ha visto, puedo verla yo a usted, si no es molestia?
Brosi
aparto la sabana y dejo al descubierto su cuerpo monumental. Tenía unos pechos
grandes, con unos pezones como galletas campurrianas, y un pubis poblado de
vello negro que le llegaba casi hasta el ombligo. Al lado del bajito parecía
una elefanta.
-Hala,
a la cama cuatro Es, puedes o te subo yo? Porque eso debe pesar lo suyo…
El
bajito se sube a la cama, retira la
sabana y la tira al suelo.
-Puedo
besarla señora? Es usted bien guapa señora, si no le molesta que se lo diga.
-No
hijo, que va…oye, eso crece mas o esta ya preparado?
-Esta
casi preparado señora, en cuanto la bese crece un poquito, pero unos cinco
centímetros no mas, señora.
-Joder,
a ver si me va a salir por un ojo, en fin al lío, bésame ya
El
bajito se pone al lado, la besa en la boca y la deja pasmada de gusto…
-Madre
mía, canijo, tienes una lengua que parece un molinillo, anda, vete un poco para
el sur, que el sur también existe hijo.
El
bajito se va hacia abajo, besándole los pechos, las galletas campurrianas y
todo lo que se encuentra por el camino, que no era poco.
-
Qué como va eso, lo encuentras?
-Pa
no verlo señora, aquí cabe una tribu de bosquimanos. Perdón señora, le importa
si voy por la linterna? Es que esto parece la selva negra. Y ya de paso me
traigo también una brújula. A lo mejor así me oriento. Es que si entro aquí
así, igual me pierdo…
-graciosillo
el canijo, mejor tráete una cuchilla y una palangana, así me depilo y le doy
una sorpresa a mi marido.
-Seria
mejor un cortacésped señora, si quiere se lo pido al jardinero…
-La
madre que te parió, tráete la palangana de una vez y rapidito que estoy
caliente….
-Si
señora, usted perdone señora, era una broma pa distender el ambiente
-Tu
procura que no se distienda eso tuyo….
Después
de mucho rato depilando, para lo que necesitaron seis maquinillas y dos
palanganas de agua, el bajito subió a la cama de nuevo.
-Mírese
señora, que lindo quedó. Y con el pelo se pueden hacer tres cojines y un par de
pelucas…
-Tutéame
cuatro Es, ya hay confianza…
-Si
señora, es que la depilación une mucho…Pero dígame señora, le gusta el dibujito
que le hice?
-Uy
que mono, no me había fijado, si que me gusta si, que es?
-Es
una media luna señora, en fin señora,
allá que voy.
Ambrosia
pensaba que el bajito era un portento, después de tanta cháchara y las seis
maquinillas aquella cosa seguía igual
que al principio.
El
bajito entro en faena allá por el sur recién depilado y suave como el culito de
un bebe y casi igual de grande, abrió con gran esfuerzo aquel par de columnas
que eran las piernas de Ambrosia y comenzó la ardua tarea de satisfacer a la
señora.
-Señora
Ambrosia, colabore y relájese, si cierra las piernas me deja hecho un sello…
-Perdona
hijo, es que todavía no siento nada y como no te veo…
-Es
la panza señora, pero estoy aquí…se lo juro por mi mamasita.
El
molinillo que era la lengua del canijo se puso en movimiento… y en un plis
plas, Ambrosia pegaba unos brincos en la cama que hacían botar al canijo de un
lado a otro.
-Párese
señora, que me voy a desnucar….
-Sigue,
sigue canijo, dale al molinillo.
El
bajito puso el molinillo de nuevo en marcha, la señora pegaba unos bufidos que
levantaban un muerto y derribaban tabiques, aquello no era una mujer, era una
osa en celo, nadie nunca le había hecho
tal cosa, gozar de aquella manera, el canijo tenia la lengua como una vaca, de
una pasada le daba un repaso a toda la superficie, sin embargo a veces era como
una serpiente que se introducía por todos los recovecos, madre de dios! Este canijo es una caja de sorpresas, a lo
mejor lo adopto…
-Hijoooooooo,
tu tienes papeles?
-Brrghf,
no señora, pero tengo aquí al lado una toalla, suda usted señora?
-Nada,
nada, luego hablamos, tú sigue.
-Señora,
se me va a caer la lengua, puedo penetrarla ya, si no es molestia?
-Claro hijo, lo que tu digas…
El
bajito se acomodó como pudo al volumen de la señora, la penetro con todas sus
fuerzas de una embestida y la pobre
Ambrosia soltó un sonido gutural que le
secó el pelo al canijo, era un vendaval de aire que le dejo la melena como si
hubiera metido los dedos en el enchufe…
El
polvo duró tres horas y media, dos de preliminares, depilación incluida, y una
y media de penetración con todas las posturas
posibles debido al volumen y peso de Ambrosia, la cual, por cierto
estuvo a punto de perecer en la aventura del placer obtenido a manos del
canijo. El bajito le hizo cosas que ella
ni sabia que existieran, descubrió placeres prohibidos que solo había
visto en alguna película cochina de su marido y
que ella pensaba que eran trucos de cine, pero no, que va..., eran reales…
Hizo
malabarismos corporales impensables para ella que solo conocía la postura del misionero,
y otra mas para los días festivos… para variar, decía su marido, la madre que
lo parió…
Se
incorporo dolorida por el ejercicio y sentado en el borde de la cama se
encontraba el bajito fumándose un canuto. Ella estaba hecha unos zorros, en
cambio el tío estaba tan pancho, como si nada.
-Hijo
de mi vida, pero tu que comes?
-Lo
que puedo señora, que tampoco es mucho, pero así es la vida…
-Menudo
filosofo, bueno hijo, a ver que te debo
-Nada
señora, ha sido un placer…con el bocadillo de mortadela voy que ardo hasta
mañana…
-Y
si te regalo algo…te vas a ofender?
-No
señora, los pobres no nos podemos ofender…así es la vida
Ambrosia
se fue al cajón y cogió un billete de quinientos euros…vale la pena, ya lo creo
que lo vale, pensó
-Toma
hijo, y vuelve cuando quieras chato, con esto te puedes apañar por unos días…
-Okey
señora, gracias, me subo a la silla y le
doy un beso, si no es molestia…
-No,
déjalo, que igual me engancho otra vez… y tengo que hacer la compra.
El
bajito se fue, Ambrosia se tomo un café, se fumo un cigarrillo, se vistió y
salió a la compra. En la puerta de la casa se encontró con Angustias.
-Ambrosia,
vas a venir al club esta tarde? inauguramos el jacuzzi, todas las socias
vienen, será divertido, nos bañaremos en
pelotas…
-Como
no, con lo que me gusta a mi una juerga…
Después
de comer Ambrosia se fue al club a ver el nuevo jacuzzi gigante que habían
instalado, eso si, solo para mujeres, se fue al vestuario y se puso el
albornoz. Abrió la puerta y allí estaban todas sus amigas con sus albornoces,
las quince del barrio, amigas desde dios sabe cuando…
-A
la una, a las dos y a las tres!!!!
Quince
albornoces cayeron al suelo. Quince mujeres desnudas de todas las tallas.
Quince pubis primorosamente depilados….
Y
una media luna en cada uno de ellos.
J,G.
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