miércoles, 16 de julio de 2014

LA FREGADERA



Ambrosia
Pelaez oyó el timbre de la puerta mientras se vestía. Había hecho la casa, como todos los días y se disponía a ir a hacer la compra. Al oír el timbre se puso la bata y salio de la habitación

-Buenos días señora. Fontanero. Vengo a desatascar la fregadera.

A Brosi, como le gustaba oírse nombrar, casi le da la risa al ver a aquel tipo. Era pequeñito, tanto que el maletín que llevaba  abultaba más que él.

-Aquí la fregadera soy yo….viene a desatascarme a mi?

Le gustaba provocar, era una señora de un metro setenta, de mediana edad y entrada en carnes, y al ver al  bajito (los bajitos eran su  debilidad) no pudo aguantarse las ganas de divertirse un poco.

-Lo que usted disponga señora, pa eso estamos. Usted pida no más.
_Anda coño, un alpino, ¿usted sabe lo que quiere decir “desatascarme a mi”?
-Andino señora, si, señora, usted quiere follar conmigo…
.-La leche con el enano, si me ha entendido y todo, vaya vaya…bueno y qué te parece la cosa?
-Ya puestos, prefiero desatascarla a usted señora, y perdón por la confianza.

Brosi se lo estaba pasando bomba, era muy bromista y por supuesto, no pensaba dejarse desatascar por nadie que no fuera su marido, pero el enano le hacia gracia….

-Bueno, vayamos por partes, primero un cafelito, no vamos a ir al grano así de sopetón, no te parece? Por cierto, ¿Cómo te llamas?
-Eugenio Evaristo Eladio Ezequiel señora, pa servir a dios y a usted.
-A dios no se, a mi ya veremos. Vaya nombrecito, cuando dices las iniciales creerán que eres tartamudo…E E E E.. y de apellido?
-Echaguirre  Elosua señora
- joodeer, menudo hijoputa tu padre…
-No se meta con mi padre señora, si no es molestia.
-Perdona hijo, era por el nombre, en fin, el café como lo quieres?
-Con un bocadillo de mortadela señora, si no es molestia, es que no he desayunao.
-Nada hijo, te va a hacer falta para vértelas conmigo.
-Yo soy fuerte señora, no se crea, canijo pero fuerte.

Brosi le puso el bocadillo y el café con leche y antes de ponerse ella un café, el bocadillo había desaparecido.

-Señora, ya he acabado, le importa que me duche, si no es molestia, es que yo soy muy limpio pa lo mío
-Claro claro, por cierto, antes de nada una preguntita…ejem, lo de dentro es tan chiquito como tu?
-No señora, no se preocupe…

Ambrosia  se estaba quedando estupefacta con el desparpajo del bajito. “Este se va a enterar”

-Bueno, cuatro Es, yo te espero en la cama, que ya estoy duchadita y todo.
- Okey señora, no mas cinco minutos y vuelvo.

A los cinco minutos aparece el bajito liadito en una toalla y echando humo por todo el cuerpo.

-Hijo, que es ese humo?
-Es que me gusta el agua muy caliente señora, nunca la mezclo con la fría.
-Madre de dios, milagro que no te has cocido, en fin, para gustos…
-Los colores señora. Me meto en la cama?
-Primero deja que te vea, a ver, la toalla fuera.
-Si señora
El bajito se quita la toalla y ante los desorbitados ojos de Brosi apareció la cosa más grande y gruesa que había visto en su vida
 …
-Virgen Santísima!, de donde has sacado eso?
-De la maleta señora,  no me cabe en los pantalones. Me la pongo pa hacer pis y pa follar, por lo demás es una molestia. Bueno, usted ya me ha visto, puedo verla yo a usted, si no es molestia?

Brosi aparto la sabana y dejo al descubierto su cuerpo monumental. Tenía unos pechos grandes, con unos pezones como galletas campurrianas, y un pubis poblado de vello negro que le llegaba casi hasta el ombligo. Al lado del bajito parecía una elefanta.

-Hala, a la cama cuatro Es, puedes o te subo yo? Porque eso debe pesar lo suyo…

El bajito se sube a la cama,  retira la sabana y la tira al suelo.

-Puedo besarla señora? Es usted bien guapa señora, si no le molesta que se lo diga.
-No hijo, que va…oye, eso crece mas o esta ya preparado?
-Esta casi preparado señora, en cuanto la bese crece un poquito, pero unos cinco centímetros no mas, señora.
-Joder, a ver si me va a salir por un ojo, en fin al lío, bésame ya

El bajito se pone al lado, la besa en la boca y la deja pasmada de gusto…

-Madre mía, canijo, tienes una lengua que parece un molinillo, anda, vete un poco para el sur, que el sur  también existe hijo.
El bajito se va hacia abajo, besándole los pechos, las galletas campurrianas y todo lo que se encuentra por el camino, que no era poco.
- Qué como va eso, lo encuentras?
-Pa no verlo señora, aquí cabe una tribu de bosquimanos. Perdón señora, le importa si voy por la linterna? Es que esto parece la selva negra. Y ya de paso me traigo también una brújula. A lo mejor así me oriento. Es que si entro aquí así, igual me pierdo…
-graciosillo el canijo, mejor tráete una cuchilla y una palangana, así me depilo y le doy una sorpresa a mi marido.
-Seria mejor un cortacésped señora, si quiere se lo pido al jardinero…
-La madre que te parió, tráete la palangana de una vez y rapidito que estoy caliente….
-Si señora, usted perdone señora, era una broma pa distender el ambiente
-Tu procura que no se distienda eso tuyo….

Después de mucho rato depilando, para lo que necesitaron seis maquinillas y dos palanganas de agua, el bajito subió a la cama de nuevo.

-Mírese señora, que lindo quedó. Y con el pelo se pueden hacer tres cojines y un par de pelucas…
-Tutéame cuatro Es, ya hay confianza…
-Si señora, es que la depilación une mucho…Pero dígame señora, le gusta el dibujito que le hice?
-Uy que mono, no me había fijado, si que me gusta si, que es?
-Es una media luna  señora, en fin señora, allá que voy.

Ambrosia pensaba que el bajito era un portento, después de tanta cháchara y las seis maquinillas aquella cosa seguía igual  que al principio.
El bajito entro en faena allá por el sur recién depilado y suave como el culito de un bebe y casi igual de grande, abrió con gran esfuerzo aquel par de columnas que eran las piernas de Ambrosia y comenzó la ardua tarea de satisfacer a la señora.

-Señora Ambrosia, colabore y relájese, si cierra las piernas me deja hecho un sello…
-Perdona hijo, es que todavía no siento nada y como no te veo…
-Es la panza señora, pero estoy aquí…se lo juro por mi mamasita.

El molinillo que era la lengua del canijo se puso en movimiento… y en un plis plas, Ambrosia pegaba unos brincos en la cama que hacían botar al canijo de un lado a otro.

-Párese señora, que me  voy a  desnucar….
-Sigue, sigue canijo, dale al molinillo.

El bajito puso el molinillo de nuevo en marcha, la señora pegaba unos bufidos que levantaban un muerto y derribaban tabiques, aquello no era una mujer, era una osa en celo,  nadie nunca le había hecho tal cosa, gozar de aquella manera, el canijo tenia la lengua como una vaca, de una pasada le daba un repaso a toda la superficie, sin embargo a veces era como una serpiente que se introducía por todos los recovecos, madre de dios!  Este canijo es una caja de sorpresas, a lo mejor lo adopto…

-Hijoooooooo, tu tienes papeles?
-Brrghf, no señora, pero tengo aquí al lado una toalla, suda usted señora?
-Nada, nada, luego hablamos, tú sigue.
-Señora, se me va a caer la lengua, puedo penetrarla ya, si no es molestia?
-Claro hijo, lo que tu digas…

El bajito se acomodó como pudo al volumen de la señora, la penetro con todas sus fuerzas  de una embestida y la pobre Ambrosia  soltó un sonido gutural que le secó el pelo al canijo, era un vendaval de aire que le dejo la melena como si hubiera metido los dedos en el enchufe…
El polvo duró tres horas y media, dos de preliminares, depilación incluida, y una y media de penetración con todas las posturas  posibles debido al volumen y peso de Ambrosia, la cual, por cierto estuvo a punto de perecer en la aventura del placer obtenido a manos del canijo. El bajito le hizo cosas que ella  ni sabia que existieran, descubrió placeres prohibidos que solo había visto en alguna película cochina de su marido y  que ella pensaba que eran trucos de cine, pero no, que va..., eran reales…

Hizo malabarismos corporales impensables para ella que solo conocía la postura del misionero, y otra mas para los días festivos… para variar, decía su marido, la madre que lo parió…
Se incorporo dolorida por el ejercicio y sentado en el borde de la cama se encontraba el bajito fumándose un canuto. Ella estaba hecha unos zorros, en cambio el tío estaba tan pancho, como si nada.

-Hijo de mi vida, pero tu que comes?
-Lo que puedo señora, que tampoco es mucho, pero así es la vida…
-Menudo filosofo, bueno hijo, a ver que te debo
-Nada señora, ha sido un placer…con el bocadillo de mortadela voy que ardo hasta mañana…
-Y si te regalo algo…te vas a ofender?
-No señora, los pobres no nos podemos ofender…así es la vida

Ambrosia se fue al cajón y cogió un billete de quinientos euros…vale la pena, ya lo creo que lo vale, pensó

-Toma hijo, y vuelve cuando quieras chato, con esto te puedes apañar por unos días…
-Okey señora, gracias,  me subo a la silla y le doy un beso, si no es molestia…
-No, déjalo, que igual me engancho otra vez… y tengo que hacer la compra.

El bajito se fue, Ambrosia se tomo un café, se fumo un cigarrillo, se vistió y salió a la compra. En la puerta de la casa se encontró con Angustias.
-Ambrosia, vas a venir al club esta tarde? inauguramos el jacuzzi, todas las socias vienen,  será divertido, nos bañaremos en pelotas…
-Como no, con lo que me gusta a mi una juerga…

Después de comer Ambrosia se fue al club a ver el nuevo jacuzzi gigante que habían instalado, eso si, solo para mujeres, se fue al vestuario y se puso el albornoz. Abrió la puerta y allí estaban todas sus amigas con sus albornoces, las quince del barrio, amigas desde dios sabe cuando…
 -A la una, a las dos y a las tres!!!!

Quince albornoces cayeron al suelo. Quince mujeres desnudas de todas las tallas. Quince pubis primorosamente depilados….

Y una media luna en cada uno de ellos.

J,G.





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