lunes, 13 de septiembre de 2010

EL BORDE DEL CAMINO (2009)


Cuando yo fui a un psicólogo la primera vez creía que seria la panacea ideal para mis problemas.



Estaba tan deshecha que cuando me dijo que escribiera en un papel los pros y los contras de tomar una determinada decisión y lo hice, descubrí que tenia montones de pros y ¡¡ni un contra!!


Vamos bien, me estoy aclarando, pensé, pero en lo que no caí era en que YO tenia que llevar a cabo esa decisión... no basta con tomarla, ni saber que es lo mejor, hay que armarse de valor y ponerla en practica...






Es como cuando te dan una receta de cocina de un plato exquisito.


La lees y piensas lo bueno que esto tiene que estar, pero si no la cocinas, pues eso, todo se queda en un papel. No puedes disfrutar de ese plato, por mucho que te relamas al pensar en el.


Descubrí que era una cobardica, me veía incapaz de ir mas allá, de ponerme una vez “colorá” en lugar de “ciento amarilla”... eso me causaba muchísima angustia y un sentimiento de culpabilidad horrible por no hacer nada, aun teniendo en mis manos la receta del plato.


Lo que pasa es que yo odio los procesos, me dan miedo, aunque se que son inevitables, pero me veo incapaz de enfrentarme a ellos.


Para ir al cine tienes que pasar por el proceso de vestirte, coger el coche, meterte en carretera, aparcar, caminar hacia la entrada, esperar la cola, y pagar, antes de encontrarte cómodamente sentada en tu butaca disfrutando de la peli. Es imposible chasquear los dedos y de estar en el sofá encontrarte de pronto en la puerta del cine arreglada, monísima, con el morro pintado y la entrada en la mano.


Este psicólogo me parecía un tanto gilipollas, en una ocasión llego a decirme que estaba en esta situación por gusto, y eso me sentó fatal...¿es que acaso no veía el tipo que yo era incapaz de tomar una determinación? Coño, bucea en mi mente tortuosa y torturada y encuentra el por qué no puedo hacerlo. Es lo que yo pensaba que era su obligación, que para eso te pago.




Le dije que me encontrada bloqueada...


Y entonces recibí una respuesta que al principio me gustó, la entendí, pero que hoy por hoy no se si era la adecuada, teniendo en cuenta mi modo de ser.




Me indicó que podía permitirme el lujo de estar bloqueada por un tiempo, que asumiera que lo estaba, sin angustias ni culpabilidades...


Tal vez la asunción por mi parte de ese bloqueo me tranquilizara en parte y esa misma tranquilidad me llevara a un desbloqueo automático en cualquier momento.




Es como estar al inicio de un camino que uno ve largo, lleno de fango e impracticable. Es posible que te veas sin fuerzas para llevar a cabo la caminata y sortear o asumir las dificultades que se presentan. Pero puedes permitirte sentarte a descansar al borde de ese camino hasta que te veas que puedes iniciar el viaje.




Lo único que no debes hacer es pensar que es demasiado largo y difícil para ti y darte la vuelta y volver hacia atrás.






Y ahora me encuentro sentada en el borde del camino.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, corazón... ya he vuelto de mi pausa estival, me hacñia mucha falta y ahora me alegro de haberlo hecho... Eso si, sigo vagoneta que te cagas, juas juas...

Mira, yo los psicólogos me los miro de reojo desde siempre, para según que cosas sí que les veo utilidad, en Empresas por ejemplo... pero para este tipo de casos mejor ir al médico desde mi punto de vista... porque no olvidemos que el psicólogo no és un médico a pesar de que la gente le tome como tal, la prueba es que no puede extender recetas de medicamentos...

Te lo digo porque una vez necesité por estrés en el curro ir... y me llevaron directamente al psiquiatra que es verdaderamente la persona indicada... No quise que me medicara con ansiolíticos y coñas que te dejan tumbada, pero me fué de maravilla, claro que lo mío era agotamiento y ansiedad porque tuvimos casi un año de muchísimo trabajo y no paraba casi en casa... eso era lo peor, que no podía casi atender a los míos y me causaba muchísima ansiedad al verme cansada al llegar a casita...

Es una opinión personal, cariño, pero yo pienso que cuando se está enferma, y la depresión es una enfermedad aunque generalmente ni el paciente ni su entorno lo admitan facilmente... hay que ir a un médico para solucionarlo.

Mil Besitos, cielo.

Cata

Antton dijo...

¡¡¿Todavía?!!

A ver si va a ser que tu problema es que eres muy vaga...